¿Te imaginas poder disfrutar de un paseo entre hermosos ejemplares de Jacarandá? Esta especie es tan agradecida y ornamental, que a muchos de nosotros nos bastó contemplarla una vez para quedar fascinados… ¿o me equivoco?
Seguramente has visto esta planta en muchas fotos en redes sociales sin saber que se trataba de la Jacarandá. Pero lo que es más común, llegaste a pensar que la foto era un montaje y que una planta no podría tener un color púrpura tan vivo como el que tiene esta especie.
Descubre todo lo que necesita para ser un excepcional árbol de jardín
Pero, antes de entrar en materia, déjame decirte una cosa… Si te gustan los Jacarandá de flor lila, este de flor blanca te va a enamorar. Mira:
¡Son bellísimas sus flores! Y necesita los mismos cuidados que el de flor lila. ¿Que cuáles son? Estos que te voy a decir ahora. Te sorprenderá lo fácil que es cuidarlo.
Origen de la Jacaranda
Pese a tener características de una especie y/o planta asiática, la Jacaranda es originaria de zonas tropicales, como los que puedes encontrar en Suramérica. Siendo más específicos, es común ver Jacaranda en países como Bolivia, Paraguay, Argentina y zonas que comparte climas similares.
Un dato que muy pocos saben es que la planta originalmente reside en Argentina, Paraguay y Bolivia. Pero como tal, esta especie en particular (Jacaranda mimosifolia) tiene su lugar de origen en la selva de Tucumano, ubicado en Bolivia.
La Jacaranda es una planta cuyas flores tienen un aspecto similar a una campana o trompeta. Si no lo crees, puedes verificar otras plantas en nuestra web que pertenecen a la misma familia y notar esa característica tan similar.
Lugares donde puedes apreciar de cerca la belleza de esta planta puede ser en sitios como el Parque María Luisa, en diversas partes de Sevilla, algunas calles de Santa Lucia en Tenerife, etc. Y la razón por la que se hace uso de esta planta es sencillamente para darle color al sitio y hacerlo más llamativo, bien sea para los turistas o los residentes del lugar.
Aunque, si te preguntas ¿qué razón tendrías de no plantar esta especie en tu jardín o hacer un sendero con Jacaranda? Al cabo de unos pocos años, tendrás un ambiente de películas y no es broma.
Por otro lado y como dato curioso, existen alrededor de 50 especies de Jacarandá registradas oficialmente. Por lo que podrías tener una cerca de tu casa y no saberlo. Pero gracias a las características que te nombraremos en breve, sabrás cómo es una de estas plantas.
Características
El Jacarandá es un árbol de crecimiento más bien medio-rápido, aunque sin llegar a ser veloz. Crece hasta una altura de unos 10 metros, aunque en cultivo rara vez supera los 6m. Su copa da muy buena sombra, ya que puede alcanzar los 3m de diámetro y sus hojas permanecen en la planta, pero en climas frescos las irá perdiendo total o parcialmente.
En cuanto a su corteza, esta tiende a adquirir una forma torcida y la textura es agrietada, por lo que es común que adquiera una apariencia corchosa. Y si te fijas detenidamente veras que las grietas son bastante profundas en comparación con otras plantas con características similares en su corteza.
Pasando a lo que sus hojas, tristemente es una planta con follaje caduco. Es decir, que cuando alcanza cierto tiempo de madurez, pierde absolutamente todas sus hojas. Pero esto no es problema. La pérdida de sus hojas lo hace a un ritmo bastante lento.
Es fácil encontrar Jacarandas cuya copa tiene forma de sombrilla, algunos tienden a ser semi redondeados o no tener forma, o inclusive, encontrar ejemplares que adquieren la forma de una pirámide.
En lo que respecta a la estructura general de sus ramas, tiende a crear diversas ramificaciones completamente irregulares, y dependiendo de sus ramificaciones, adquirirá formas diferentes una de otra. Algo curioso es que esta planta tiene un tiempo de vida de más de 100 años, por lo que podrás disfrutar del hermoso color por bastante tiempo.
Ahora bien, la floración de esta planta se da más que todo durante la primavera, pero existen casos donde la floración también puede ocurrir durante el verano o a principios de otoño. Este cambio de época en cuanto a su floración dependerá del factor ambiental.
No te preocupes, a muchos les parece raro que esta planta además de crear flores, también genere frutos. Pero sí, lo hace. El fruto de la Jacarandá tiene un aspecto de cápsulas y su tamaño se ubica entre los 6 y 8 cm., y el color de estas cápsulas es de un verde castaño.
La cantidad de semillas por cada cápsula es numerosa y estas llegan a medir alrededor de unos 2 cm de diámetro. Teniendo en cuenta sus características, lo ideal es plantarlo en una zona expuesta directamente al sol, protegido de las corrientes de aire intensas.
Te recomiendo ponerlo lejos de la piscina, ya que si bien es un árbol cuyas hojas y frutos se pueden quitar fácilmente sin dejar rastro, en climas que no son tropicales nos podemos ver obligados a tener que retirarlas constantemente del agua.
Cuidados
Esta planta requiere de un trato especial cuando apenas está desarrollándose. Este trato va en función de la época y de la cantidad de fertilizante a usar. Es decir, que mientras a penas la Jacarandá está creciendo, se debe utilizar abono durante el verano y la primavera.
Para ser más exactos, se debe utilizar alrededor de 25 cm de abono natural. Ya después y cuando la planta ha adquirido el tamaño suficiente, la cantidad y el número de veces disminuirá.
Ahora bien, te preguntarás como es que la Jacarandá puede conseguir una forma como la piramidal. Todo está en cómo se pode la planta. Si quieres que la planta crezca y adquiera una forma en especial, te recomendamos que optes por la poda siempre y cuando lo hagas en otoño, y sea realmente necesario.
Y si te fijas en todas las fotos de Jacarandá que encontrarás en internet, notarás que la planta está siempre al aire libre, rodeada de ejemplares de su misma especie pero sobre todo, ubicados en un lugar donde reciben directamente la luz solar.
Ya para finalizar este apartado, el riego debe cambiar conforme vaya creciendo. Una vez que haya alcanzado su desarrollo final, el riego debe ser regular. La manera correcta es evitar encharcamientos como siempre y darle a la planta un sistema de drenado eficiente.
Soporta temperaturas de hasta 3 grados bajo cero, pero una vez que el mercurio del termómetro se mantiene bajo… el crecimiento se detiene. Así, las necesidades de agua disminuyen.
Por lo demás, es un árbol que puede crecer en todo tipo de terrenos, especialmente si durante toda la temporada de crecimiento (desde primavera hasta otoño) lo abonamos periódicamente con abonos naturales o fertilizantes líquidos.
Enfermedades y plagas
Es cierto que la planta es una bella especie llamativa y que vale la pena tener en cualquier parte. Pero como toda planta, es propensa a padecer de enfermedades y/o plagas, pero la buena noticia es que es muy resistente a estos problemas, por lo que esto no suele ser un gran problema.
Lo que si es que esta especie en particular puede llegar a padecer de pulgones, trips y otros insectos molestos. Y aunque esto no suele ser un problema mayor, habrá ocasiones donde la planta termine padeciendo de la enfermedad de Jacaranda, que no es más que una infección bacteriana que resulta letal para la especie.
Si no se le proporciona la cantidad de agua y fertilizante adecuado, es probable que la salud de la planta vaya en decadencia, y peor aún si no se le proporciona jabón potásico en caso de problemas con pulgones o trips.
Usos
Esta planta no solo tiene un uso decorativo en parques naturales, jardines, caminos, calles y demás, sino que también tiene otros usos bien interesantes. Por ejemplo, las flores de la Jacarandá se utilizan para elaborar vinos, diversos tipos de licores e incluso miel y almíbar. Y si te lo preguntas, sí, también se hace perfume a base de flores de Jacarandá.
Pero esto no esto, ya que también se puede utilizar para crear muros naturales y al mismo tiempo decorarlos. Ya esto vendría siendo un uso a largo plazo, pero de igual forma, es una opción viable si quieres tener un espacio natural pero que sobretodo tenga un agradable olor gracias a sus flores.
Por lo demás, básicamente se comercializa y utiliza la Jacaranda para ambientar espacios urbanos. La razón es que tanto el aroma como el color de la planta y sus flores tienen un efecto psicológico positivo en las personas.