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Las plantas hacen todo lo que pueden por adaptarse lo mejor posible a sus respectivos hábitats, pero al hacerlo a menudo llaman mucho la atención de los humanos. Esto es lo que ocurre con la planta mikado, una especie herbácea originaria de Brasil, donde vive en la selva tropical.
Desarrolla hojas verdes que crecen formando una roseta, y de su centro brota un tallo floral de unos 20 centímetros de alto, de cuyo extremo brotan flores marrones muy pequeñas que se agrupan formando una inflorescencia redondeada con aspecto de botón. A continuación te explicamos todo sobre ella.
Origen y características de la planta mikado

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La planta mikado, o simplemente mikado, es una curiosa herbácea cuyo nombre científico es Syngonanthus chrysanthus ‘Mikado’. Como adelantábamos, vive en la selva tropical brasileña, a menudo cerca de humedales expuestos a la luz directa del sol. Cuando está sin flores, mide apenas unos 15-20 centímetros, pero cuando florece, su altura se puede llegar a duplicar.
Tiene una roseta de hojas basales de color verde, de tacto aterciopelado, cuya longitud es de unos 10 centímetros aproximadamente. Y sus flores son marrones, brotando una vez al año, que en España coincide con la primavera.
El nombre de mikado proviene de un juego japonés que se juega con palitos muy finos y largos, como los tallos que tiene la planta cuando florece.
¿Cuáles son los cuidados del mikado?
Es una planta realmente curiosa, pero también delicada. Y es que al ser tropical, no se debe de cultivar en el exterior si en invierno las temperaturas bajan de los 10ºC, ya que de lo contrario no solo dejaría de crecer, sino que además podría sufrir daños por frío. Así que para evitarle problemas, vamos a proporcionarle los siguientes cuidados:
Ubicación
La planta mikado se ha de tener en una habitación en la que entre mucha luz procedente de fuera. Pero es importante que no se coloque enfrente de una ventana para que no se queme, ni tampoco cerca del aparato del aire acondicionado, ventiladores ni de cualquier otra cosa que genere corrientes de aire, pues de lo contrario las hojas se secarían.
Si vivimos en una zona donde la primavera y/o el verano son cálidos, con temperaturas que se mantienen por encima de los 18ºC, podremos optar por tenerla fuera, en semisombra, durante esos meses. Por ejemplo, puede quedar muy bien en la repisa de la ventana, encima de una mesa que tengamos en el patio o terraza, o incluso plantada en el jardín siempre y cuando la plantemos con la maceta, así nos será muy fácil sacarla cuando el tiempo refresque.
Tierra o sustrato
Es una herbácea que se ha de cultivar en tierras con un alto contenido de materia orgánica, y que además permita a las raíces crecen bien, sin problemas. Por este motivo, aconsejamos el uso de sustrato universal de alta calidad, como el de Flower (en venta aquí) o Fertiberia (en venta aquí).
De elegir bien la tierra va a depender mucho que la planta sobreviva o no, pues si se hace mal, es decir, si se le pone un sustrato muy compacto y/o pesado, el riesgo de que la planta mikado se pudra es muy alto, pues la tierra necesitará más tiempo para secarse que una más ligera.
Riego y humedad ambiental
Al ser una planta semi-acuática es importante que se riegue con frecuencia, pero dándole algo de tiempo al sustrato para que se seque un poco. Es decir, no hay que regar todos los días, sino más o menos cada 2 o 3 durante el verano, y una vez por semana en otoño e invierno. Si está en el exterior y llueve o hay previsión de lluvias, entonces no regaremos.
En cuanto a la humedad ambiental, el mikado necesita que sea alta todo el año. Por ello, antes de nada hay que ver si en nuestra zona es alta, media o baja, por ejemplo con una estación meteorológica doméstica o, si no tenemos ninguna, consultando una web de meteorología (si estás en España, puedes ver la de la AEMET). Y si vemos que es superior al 50%, no tendremos que hacer nada más; pero si es inferior, rociaremos la planta con agua destilada o de lluvia a diario en verano, y en invierno le pondremos vasos llenos de agua alrededor.
Abonado
El abonado se puede hacer durante los meses en los que el mikado esté creciendo, los cuales van a variar dependiendo del clima y del hemisferio en el que nos encontremos. Pero como es una planta tropical, necesita calor, así que podemos dar por sentado que su temporada de crecimiento coincidirá con los meses en los que las temperaturas se mantengan altas, por encima de los 18ºC.
Como abonos aconsejamos usar productos orgánicos, como por ejemplo el guano de murciélago, el abono de algas (en venta aquí), o el estiércol de vaca. Solo hay que pensar que, si está en maceta, será mejor que lo abonemos con productos líquidos, siguiendo siempre las indicaciones del envase.
Trasplante
Es una planta pequeña, pero tendrás que cambiarla de maceta al menos una vez, pues se suele vender en recipientes demasiado pequeños, y teniendo en cuenta que llega a medir unos 15 centímetros de diámetro, es conveniente plantarla en uno más grande si se ve a simple vista que ya no puede crecer más en el que tiene. Esto se hará en primavera-verano.
Rusticidad
No soporta las temperaturas por debajo de los 10ºC, motivo por el que se debe cultivar en interior en las regiones templadas, al menos durante el invierno.

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¿Qué te ha parecido el mikado?