Si hay unas plantas que no necesitan vivir con una maceta o con tierra, esas son las tillandsias. También llamadas plantas de aire, tienen una particularidad bastante llamativa. En el reino vegetal hay miles de ellas, y una muy conocida es la tillandsia cyanea. ¿La conoces?
Esta la puedes encontrar en maceta, pero en realidad no la necesita. Ahora bien, ¿cómo se cuida? ¿Qué tan especial es? ¿Es resistente? De todo eso vamos a explicarte a fondo.
Cómo es la tillandsia cyanea
¿Te llama la atención el nombre de esta tillandsia? Quizá no lo sepas, pero cyanea significa azul. Sin embargo, cuando veas una tillandsia cyanea verás que esta es verde con una vara floral de color fucsia. Así que, ¿de dónde viene el azul?
Bueno, es bastante difícil encontrar ejemplares con ese azul. Porque la mayoría que encuentras en viveros, tiendas de plantas, etc. echan flores violetas. Así es, el azul que da nombre a esta planta viene de sus flores.
Pero, como te decimos, lo normal es que las encuentres en violeta. Si bien lo más bonito puede ser una cyanea tricolor, con flores azules con franjas blancas.
La planta tiene unas hojas alargadas y estrechas en color verde. Al tacto son bastante suaves, casi como si fueran hierva.
Del centro de estas crecerá una vara floral que contrasta en color porque es fucsia. Es bastante ancha y grande, pudiendo llegar a alcanzar los 30 centímetros de altura. Será de ella de la que, si se le dan las condiciones, puede echarte hasta veinte flores.
Originaria de Perú y Ecuador, y creciendo en los bosques, es una planta muy ornamental. Al menos mientras está en activo.
Y es que, cuando termina la floración, las flores se marchitarán, pero también la bráctea lo hará. Empezarás a notar que pierde ese color fucsia y que se torna marrón.
Y aquí viene lo malo. Cuando eso pasa, la bráctea se pierde, y la planta la puedes tener quizás un año más. Pero no te va a volver a florecer. Lo que sí generará, con algo de suerte, son hijuelos que propagarán a la planta.
Esto no es solo algo que le ocurra a la tillandsia cyanea, sino que le pasa a todas las tillandsias: una vez florecen, se mueren inevitablemente y solo si producen hijos volverás a tenerlas y disfrutar de ellas. Pero tienen una caducidad bastante corta (de ahí que el precio suela ser bajo).
Cuidados de la tillandsia cyanea
Si su corta esperanza de vida no te echa para atrás, y quieres tener una tillandsia cyanea para disfrutar de su colorido y de las flores que echa (aunque sea una vez), que sepas que esta es de las plantas más fáciles que puedes tener en casa, porque sobrevive en cualquier situación.
Ahora bien, eso no quiere decir que puedas dejarla a su libre albedrío y ya está. Presta atención porque esto es lo más importante:
Ubicación y temperatura
Como te hemos dicho al principio de este artículo, la tillandsia cyanea se suele encontrar en las tiendas en maceta. Pero lo cierto es que no tiene por qué estar en una. Es una planta epífita y de aire, con lo que podrías sacarla de la tierra y tenerla colgada y seguirá estando bien (eso sí, necesita una pequeña adaptación).
En general, ya sea que la tengas colgada o en maceta, te recomendamos situarla en una zona de sombra o semisombra, ya que no requiere tanta luz solar como otras tillandsias.
En cuanto a la temperatura, si bien pueden tolerar el frío y el calor, en ambos casos hay que controlar muy bien la humedad. Al fin y al cabo, se alimentan de este, por lo que cuando el calor es superior a 30ºC es importancia rociarle agua todos los días, a veces hasta dos veces al día.
Riego
Como tillandsias que son, el riego es prácticamente inexistente. ¿Y por qué decimos prácticamente? Porque hay un pequeño truco para cuando se tienen tillandsias que puede venirte bien.
Y es que, cada veinte o treinta días puedes sumergir las plantas en agua para hidratarlas bien. Consiste en coger el lavabo o fregadero, llenarlo de agua y echar dentro las tillandias que tengas, incluida la tillandsia cyanea en caso de que la tengas sin maceta.
Déjalas unos cinco o diez minutos y después sácalas y deja que sequen para que no se queden acumulaciones de agua que puedan pudrirla.
Pero, como te decimos, riego como tal no tienen.
Humedad
Aquí tenemos el cuidado más importante para lograr que nuestras tillandsias salgan adelante. La humedad ambiental es importantísima para estas plantas. Por eso, tener un humidificador o rociar a diario agua ayudará a cumplir con esta necesidad.
Te recomendamos que el agua que utilices sea agua de lluvia o, en caso de que no dispongas de esta, que sea agua blanda. Otra opción, que puede ser más económica para ti, es hacer una mezcla con un 75% de agua del grifo y un 25% de agua destilada.
Abonado
¿Las tillandsias necesitan abono? Pues sí, no les vendría mal que lo aplicaras en los meses de primavera y verano para nutrir la planta.
El mejor en este caso es uno líquido que puedas mezclar con el agua que le pulverices a la planta.
No es bueno echarle siempre, pero sí una vez a la semana o así en ese tiempo. Si es muy pequeña entonces mejor una cada dos semanas.
Multiplicación
Para finalizar, tenemos la propagación de la planta. Y en este caso va a depender de lo sana que haya estado la planta.
Cuando termina la época de floración, la planta suele marchitarse. En el caso de la tillandsia cyanea, la bráctea es la que cambiará de color.
Los expertos recomiendan cortarla cuanto antes para que no consuma energía y esta se dedique a la formación de los hijuelos que sacará la planta. No debes separarlos hasta que tengan un tercio del tamaño que tiene la planta madre.
Mientras tanto, sigue cuidando y regando la planta madre como siempre y así podrás tener, con suerte, más hijuelos.
¿Te animas a tener una tillandsia cyanea en tu casa?