Sabemos que la luna influye en las mareas, en el ciclo ovulatorio de la mujer, en los nacimientos, en el cabello y en las uñas y, por si no lo sabías, también lo hace en las plantas. Como dice el credo metafísico tan en boga, a fin de cuentas, todo cuanto hay en este universo somos polvo de estrellas y es lógico que la acción de la reina de las estrellas tenga su influencia sobre los seres vivos que habitamos en el planeta Tierra. Por esta razón, si te dedicas a la jardinería, no está de más que conozcas cuándo trasplantar una planta según la luna.
El trasplante de plantas de una maceta a otra es un proceso delicado, que requiere ser realizado en las condiciones idóneas. Por eso, observar la luna es otro factor a tener en cuenta. Ahora, así de la nada, puedes no encontrarle una explicación razonable a esto. Pero después de leer este artículo lo vas a comprender todo. Y te sorprenderás.
Por qué la luna influye en las plantas
Los ancestros ya lo sabían y, aunque a priori pueda no sonar más que a leyenda urbana, lo cierto es que hay evidencias científicas que han confirmado algunos detalles al respecto de cómo la luna influye en las plantas.
La explicación estaría en la luz que desprende la luna. Se plantea la posibilidad de que esta luz pudiera ejercer un efecto electromagnético, el cual sería capaz de alterar la tensión superficial del agua que está presente en los tejidos de las plantas.
Otra forma de influir en las plantas es porque la luz lunar penetra en la tierra, afectando al suelo donde crecen las especies. Así, sus efectos se dejarían notar en aspectos tan fundamentales y relevantes como son la germinación, crecimiento e incluso en la nutrición. En definitiva, en casi todo el proceso de vida del mundo vegetal.
Es por esto que nos conviene mirar el calendario, observar el cielo y tener en cuenta en qué fase se encuentra la luna, si queremos tener éxito cultivando nuestro jardín o nuestro huerto.
¿Cuál es la mejor luna para trasplantar una planta?
Según expertos jardineros que se han interesado por este tema, el mejor momento para trasplantar plantas es en luna menguante. El motivo sería porque, según la creencia, la energía lunar que, en este momento se encuentra en su momento más bajo y débil, estaría concentrada justo en las raíces. Por eso, es el momento perfecto para aprovechar y trasplantar, pues conseguiremos que agarre fuerte y crezca vigorosa.
Tengamos en cuenta que trasplantar una planta, sea la especie que sea, supone un estrés para la misma. Es un cambio, similar al cambio que experimentarías tú si tuvieras que mudarte de casa, de ciudad o país. Necesitas un tiempo para adaptarte, ¿cierto? Las plantas también. Por eso, es importante escoger un momento de impás, donde tendrá el tiempo suficiente para adaptarse antes de que comience su periodo de crecimiento.
Si escogemos una luna que repercute beneficiosamente en las raíces, ayudando a que la planta agarre y se estabilice rápido y fuerte, pronto estará lista para darlo todo cuando llegue su periodo de crecimiento activo, el cual sucederá con la luna creciente.
Aprovecha los beneficios de la luna menguante y planifica tu trasplante
Conociendo los beneficios que tiene trasplantar una planta en luna menguante y, si crees mínimamente en la influencia de la luna o estás dispuesto a experimentar con ello, te vendrá bien tener un calendario donde ir anotando todos los detalles. Podrás ir preparando cada proceso, principalmente, el proceso de trasplantar una planta.
Obviamente, la luna no lo es todo para garantizar el éxito del trasplante. Es importante tener un suelo enriquecido y preparado, con suficiente drenaje y una planta que esté sana. Además, de darle los cuidados necesarios durante toda la vida.
Conoce las fases de la luna y cómo aprovecharla en jardinería
Hemos visto cómo influye la luna menguante en las plantas y cuándo trasplantar una planta según la luna. Pero, ¿y qué hay de las demás fases lunares? ¿Para qué son buenas en jardinería? Veamos.
Luna nueva
Tras la luna menguante, entramos en fase de luna nueva, esta es la luna que no conseguimos ver en el cielo, en esas típicas noches sin luna. No hay que temer, porque ella sigue ahí, aunque su energía está más baja. Esto hace que la planta apenas crezca. Pero, aunque esté en reposo, también obtendrá beneficios. Aprovecha para hacer la poda y eliminar las partes enfermas.
Luna creciente
Durante la luna creciente las condiciones son más válidas para el crecimiento y floración de las plantas. Es el momento idóneo de sembrar, poner a germinar o admirar el crecimiento. Lo que sucede es que la luz que emite la luna es mayor ahora y esta luz incide en el suelo, haciendo que haya más movimiento de agua y que la savia de la planta suba hasta el tallo en lugar de permanecer aislado en la raíz, como en las fases anteriores.
Luna llena
Cuando la luna ha crecido a su máximo y está en fase de luna llena, la planta también está en su esplendor. Es otro buen momento para trasplantar, si bien el ideal es en luna menguante, pero, si te urge, puedes hacerlo también ahora.
Puedes aprovechar igualmente para abonar, cosechar y para limpiar las malas hierbas que están afectando negativamente al crecimiento de tus plantas, dejando tu cultivo impecable y preparado para seguir prosperando.
En cuanto a la poda, conviene hacerlo sobre todo cuando la luna esté menguando, para impedir así que la mala hierba crezca rápidamente. Aunque si lo que estás buscando es que los frutos crezcan más rápido, podrías estimular su crecimiento podando en luna creciente.
La luna menguante y la luna nueva son también fases perfectas para recolectar hojas, semillas y frutos. Por ejemplo, si las vas a usar para la cocina o para preparar tisanas.
Sabiendo todo acerca de las fases de la luna, su influencia en el mundo vegetal y cuándo trasplantar una planta según la luna, podrás aprovechar todo su potencial a tu favor y en beneficio de tu jardín o huerto.